Consideramos que un camino histórico de la magnitud y relevancia del Camino Real de Burgos a Laredo se merece un emblema propio que lo identifique y represente. Este corredor fue mucho más que un simple sendero; fue una «arteria económica» y una «autopista comercial de la Edad Moderna», y ha sido el escenario de grandes acontecimientos históricos.
La intervención que vamos a llevar a cabo, centrada en la puesta en valor de esta ruta, busca precisamente preservar su memoria y legado cultural. El objetivo es fortalecer el sentido de identidad y orgullo en la comunidad local, además de fomentar el turismo cultural y educativo.
Desde mi perspectiva como diseñador y escultor, un emblema se convierte en la síntesis visual de esta rica narrativa. Lo trato como una pequeña escultura metálica que cuenta una historia, un elemento creado para evocar emociones y reflexionar sobre la trascendencia del camino.
Con este escudo de metal he querido representar la función del Camino como «Ruta de la lana de Castilla hacia el mar desde el puerto de Laredo» y su estatus como «Camino de Reyes», elevado por el paso de figuras como el emperador Carlos V y la reina Isabel la Católica.
Un emblema, en este caso fabricado en acero inoxidable y acero corten, proporcionará una «marca de calidad» para el itinerario, comunicando de manera efectiva su autenticidad histórica y su valor patrimonial y natural. Al dotar al Camino Real de este distintivo, se facilita su reconocimiento, se enriquece la experiencia del visitante y se consolida como un «producto de turismo cultural y de naturaleza de alta calidad».